Una de las tres acepciones que ofrece el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE) sobre la definición del juglar es la siguiente: “En la Edad Media, persona que iba de unos lugares a otros y recitaba, cantaba o bailaba o hacía juegos ante el pueblo o ante los nobles y los reyes”.
El término juglar proviene de la voz latina jocularis, que significa gracioso o bromista. También se le asocia con los poetas y trovadores pero, como veremos más adelante, tienen diferencias. El juglar tenía como principal misión entretener y divertir, por eso el DRAE describe al juglar como chistoso o picaresco.
Amplio alcance del término
Esta palabra se asemeja a malabarista (en inglés, juggler; en francés, bateleur; y en alemán, gaukler). Es decir, que su uso fue extendido o aproximado a otros oficios de entretenimiento: saltimbanquis, acróbatas, feriantes, domadores, lanzadores de cuchillos, entre otros.
Si nos atenemos al significado amplio del término, sus orígenes se remontan a China, Egipto, Atenas y Roma, donde eran empleados con el objeto de entretener. En Egipto hay registros de malabaristas, al igual que en el período griego temprano descrito en jarrones.
En Grecia, en el año 675 a. C., ya existían los juglares ambulantes, conocidos como bardos. Estos habían viajado por Esparta, tal vez para participar en eventos populares concursos de música y diversión.
En Roma la diversión durante los espectáculos públicos incluía la presentación de artistas llevados del Oriente.
Existe documentación también en China que evidencia la aparición de los instrumentos utilizados por los juglares. Allí se fabricó el pipa, un instrumento musical similar a la mandolina, al igual que accesorios para los malabares.
Karen Bautista Ríos "KAZURRA"
Karen Bautista Ríos "KAZURRA"
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